En periodo extraordinario, el pleno del Senado de la República aprobó por mayoría calificada, tanto en lo general como en lo particular, la nueva reforma educativa.
Entre pancartas, aplausos y vítores, así se escuchó la voz del presidente de la Cámara Alta, Martí Batres:
“Me complace informarles que queda aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos Tercero, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia educativa. Se remite a las legislaturas de los estados para los efectos constitucionales correspondientes”.
Entre las modificaciones se cuenta la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la creación de un nuevo organismo, además de la abrogación de la Ley del Servicio Profesional Docente.